Soldado del espíritu, el investigador defiende a su patria con el microscopio, la balanza, la retorta o el telescopio (Santiago Ramón y Cajal)

25 noviembre, 2011

Una descripción de la sangría en el siglo XVII

Los cirujanos españoles de los siglos XVI y XVII no tenían una enseñanza reglamentada de la cirugía, si bien, para poder ejercer como tales, debían justificar haber practicado durante cuatro años en algún hospital, o población donde hubiera un cirujano. Aunque en casi toda Europa había una significativa diferencia intelectual entre médicos y cirujanos, en España e Italia esas dos profesiones se habían aproximado científicamente de tal manera que en algunas localidades había escuelas de cirujanos gobernadas por médicos, se habían creado cátedras de cirugía en importantes universidades españolas e italianas y había profesionales de la medicina dedicados a esa especialidad.

18 noviembre, 2011

Ramon y Cajal y su tiempo

Santiago Ramón y Cajal fue un hombre de su tiempo y contrariamente a los modelos que se crean del hombre de ciencia, una persona ocupada de los sucesos de su época, en muchos de los cuales se implicó durante toda su vida. Cajal no es el sabio ajeno a su mundo, no es un hombre aislado de la sociedad en la que vive.
El primer día de mayo de 1922 don Santiago cumplía 70 años y, consecuentemente, se jubilaba como catedrático. Se hacía pues necesario rendir un homenaje a la más importante de las figuras científicas españolas. Unos meses antes, el diputado Julián Van Baumberghen presentó una proposición a las Cortes con el fin de que se concediera al sabio de Petilla de Aragón una pensión anual vitalicia de cinco mil duros. Contrariamente a lo que la lógica y el sentido común exigen, uno de los ministros, Gabino Bugallal, se opuso y... ¡mayoritariamente! fue rechazada la propuesta. El ministro alegó que una nómina de por vida suponía “sentar un mal precedente” ¿A qué se refería el político? ¿Quizás a que si en España había muchos hombres como don Santiago las arcas del Estado iban a desfallecer? ¿O quizá no consideraba suficiente la labor intelectual del científico español?

10 noviembre, 2011

Pruebas de fertilidad en "El hereje"

No cabe la menor duda de que Miguel Delibes es uno de los mejores novelistas españoles del siglo XX. Galardonado con infinidad de premios, una de sus últimas novelas, El hereje, es un estupendo relato del Valladolid de Carlos V en el que se dan cita algunos aspectos de la medicina de la época.
En las primeras páginas de la obra aparece un interesante personaje, Francisco Almenara, creado por la imaginación del novelista castellano.

03 noviembre, 2011

El cirujano Francisco Arceo

En 1493 nació en Fregenal de la Sierra, en la actual provincia de Badajoz, uno de los más eminentes médicos de la España de la época: Francisco Arceo. Su vida estuvo ligada a Extremadura: completó su formación médica, adquirida en la Universidad de Alcalá, con la que proporcionaban los hospitales de Guadalupe, en los que sabemos que trabajaba en 1516; además, ejerció su profesión en Llerena, Fuente de Cantos y Badajoz.