El
barcelonés Josep Trueta i Raspall (1897-1977) se licenció en Medicina en 1921 y
es conocido en la historia de la ciencia por su método de tratar las heridas de
guerra.
En
1936, al iniciarse la Guerra Civil, el médico barcelonés comenzó a trabajar con
los heridos (“La
guerra civil la he conocido sobre la mesa de operaciones” dijo en cierta
ocasión). Trueta estaba utilizando un método de cura oclusiva de heridas
abiertas, basado en las aportaciones sobre osteomielitis crónica del cirujano
norteamericano de Hiram Winnet Orr (1877-1956).
Consistía en la limpieza de la herida con mucha agua y jabón, eliminación de
los cuerpos extraños, escisión de esfacelos, taponamiento de la cavidad
mediante relleno con gasa vaselinada y drenaje e inmovilización del miembro en
un vendaje de yeso.