En 1908 se
iban a celebrar en la capital aragonesa unas fiestas conmemorativas del
Centenario de los Sitios. Aprovechando esto, la Sección de Zaragoza de la Real Sociedad Española de Historia Natural
(RSEHN) propuso a la dirección nacional organizar en Zaragoza un
congreso nacional de naturalistas. La propuesta inicial se amplió a todos los
aspectos de la investigación científica. El entonces Presidente de la Sociedad,
Luis Simarro (1851-1921), se dirigió al muy influyente Segismundo Moret
(1833-1913) para que avalara el futuro congreso. No en vano este ex-catedrático
de Instituciones de Hacienda de la Universidad Central era un político de
raza que había sido varias veces Ministro (con Amadeo I, Alfonso XII, durante
la regencia de María Cristina y con Alfonso XIII), amén de Presidente
del Consejo de Ministros de España y Presidente del Congreso de los
Diputados de España.