La taxidermia, una palabra derivada del griego taxis (colocación) y derma (piel), es una técnica que se utiliza para conservar la piel de aves y mamíferos principalmente. La taxidermia tiene, obviamente, un gran valor desde el punto de vista educativo.
En los últimos años del siglo XIX y en los primeros del XX hay una orientación en los museos de historia natural hacia la utilización de unas formas muy trabajadas de animales disecados, con un gran componente artístico, de manera que llamara la atención del espectador y que tuviera una aparente ornamentación científica para así conseguir ubicar los ejemplares en su entorno. Lo que viene a ser una especie de mannequin challenge científico, una imagen fija de alguna faceta científica de la naturaleza, con muchos protagonistas, paralizados totalmente para deleite del espectador.